HERIDAS EMOCIONALES
El Primer Paso para Sanarlas
Desde la infancia, cada experiencia significativa deja una huella en nuestra mente y corazón.
Algunas de esas experiencias, especialmente las que implicaron dolor emocional, rechazo o abandono, pueden convertirse en heridas emocionales que influyen en nuestra vida adulta.
Estas heridas pueden manifestarse en la forma en que nos relacionamos con los demás, cómo afrontamos los desafíos y, sobre todo, en la manera en que nos vemos a nosotras mismas.
Identificarlas es el primer paso para sanarlas y transformar nuestra vida. Algunas de las heridas más comunes son:
🔹 Herida de rechazo: Sentimiento de no ser suficiente o de no pertenecer.
🔹 Herida de abandono: Miedo a la soledad y dependencia emocional.
🔹 Herida de humillación: Sensación de vergüenza y baja autoestima.
🔹 Herida de traición: Dificultad para confiar y miedo a la decepción.
🔹 Herida de injusticia: Necesidad de control y dificultad para expresar emociones.
¿POR QUÉ ES IMPORTAMTE CONOCERLAS?
Cuando comprendemos nuestras heridas, podemos empezar a sanar.
En lugar de reaccionar desde el dolor, aprendemos a actuar desde la conciencia, liberándonos de patrones que nos limitan y construyendo relaciones más sanas con nosotras mismas y con los demás.
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